Maria Orbelina Urbina de Moya

Maria Orbelina Urbina de Moya passed away peacefully on January 31, 2025, at the age of 77. She was a vibrant presence in the lives of those who knew her, leaving behind a legacy of kindness and love.

Born on May 21, 1947, Maria was the cherished daughter of Manuel Jose Urbina and Maria Hilaria Callejas de Urbina, who preceded her in death. Throughout her life, she carried the values instilled in her by her parents, embracing family and community with open arms.

Maria is survived by her devoted husband of 50 years, Hipolito R. Moya, who stood by her side through all of life's joys and challenges. Together, they built a loving home that became a gathering place for their family and friends.

As a mother, Maria exemplified unconditional love and support. She is survived by her children: Lidia Susana (Julio Hernandez) Moya, Blanca Lilian (Lance Barnett) Moya, and Mario Antonio (Angelica) Moya. Each of them carries forward her spirit and has shared in the profound lessons of resilience and compassion that she imparted.

Maria's legacy extends to her grandchildren, who adored her deeply. She is survived by Maurilio (Yesenia) Martinez, Vanesa Moya, Mirella (Ivan) Martinez, Natalie (Eliah Schwart) Moya, Mario Moya, Lance Barnett Jr., Noah Barnett, Julio Hernandez Jr., Monica Moya, and Lucia Moya. The love she bestowed upon her grandchildren was boundless, nurturing their dreams and encouraging their passions.

She was also blessed with great-grandchildren, Edan Martinez, Matias Martinez, and Ivan Martinez Jr., who brought her immense joy in her later years.

Maria was more than a wife and mother; she was a sister and aunt to many. Her family and friends will remember her not only for her loving nature but for her vibrant spirit that touched the hearts of all who were lucky enough to know her.

As we reflect on the life of Maria Orbelina Urbina de Moya, we celebrate her warmth, generosity, and the indelible mark she has left in the lives of so many. Her memory will forever be cherished by all who loved her.

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María Orbelina Urbina de Moya falleció pacíficamente el 31 de enero de 2025, a la edad de 77 años. Fue una presencia vibrante en las vidas de quienes la conocieron, dejando atrás un legado de bondad y amor. 

Nacida el 21 de mayo de 1947, María fue la querida hija de Manuel José Urbina y María Hilaria Callejas de Urbina, quienes la precedieron en la muerte. A lo largo de su vida, llevó consigo los valores que le inculcaron sus padres, abrazando a la familia y la comunidad con los brazos abiertos.

A María le sobrevive su devoto esposo durante 50 años, Hipólito R. Moya, quien estuvo a su lado en todas las alegrías y desafíos de la vida. Juntos construyeron un hogar amoroso que se convirtió en un lugar de reunión para sus familiares y amigos.

Como madre, María ejemplificó el amor y el apoyo incondicionales. Le sobreviven sus hijos: Lidia Susana (Julio Hernández) Moya, Blanca Lilian (Lance Barnett) Moya y Mario Antonio (Angélica) Moya. Cada uno de ellos lleva adelante su espíritu y ha compartido las profundas lecciones de resiliencia y compasión que impartió.

El legado de María se extiende a sus nietos, quienes la adoraban profundamente. Le sobreviven Maurilio (Yesenia) Martínez, Vanesa Moya, Mirella (Iván) Martínez, Natalie (Eliah Schwart) Moya, Mario Moya, Lance Barnett Jr., Noah Barnett, Julio Hernández Jr., Mónica Moya y Lucía Moya. El amor que les brindó a sus nietos fue ilimitado, alimentó sus sueños y alentó sus pasiones.

También fue bendecida con bisnietos, Edan Martínez, Matías Martínez e Iván Martínez Jr., quienes le trajeron una inmensa alegría en sus últimos años.

María fue más que una esposa y madre; fue hermana y tía para muchos. Su familia y amigos la recordarán no solo por su naturaleza amorosa, sino por su espíritu vibrante que tocó los corazones de todos los que tuvieron la suerte de conocerla.

Al reflexionar sobre la vida de María Orbelina Urbina de Moya, celebramos su calidez, su generosidad y la huella indeleble que dejó en la vida de tantas personas. Su recuerdo siempre será recordado por todos los que la amaron.